TARDE FEBRIL

Lo bueno, lo malo, la ley, la justicia, todo es relativo.
Lo bueno a veces para otros es malo, lo malo puede ser bueno para algunos, la ley no siempre es justa, la justicia si debería ser siempre ley.
Las leyes están ajustadas para que los engranajes del sistema no fallen, la justicia en ocasiones puede hacer que esos engranajes salten por los aires.
De justicia es no matar, no robar, no violentar, la ley tiene dos patrones de justicia, en uno de ellos concede inmunidad a asesinos, violadores y ladrones, la ley fue creada por hombres, no es que tenga fallas es que la crearon con fallas para prevenir que pueda ser aplicada con la misma dureza a un “inmune” que cuenta con el favor de los poderes que a un simple miembro del pueblo llano de los que engrosan las masas que mueven la maquina. Mismo delito pero distintas condenas.
Si los que ahora están en el punto de mira por haber abusado de menores fuesen practicantes de otra religión no católica, los sentarían en el banquillo de los acusados, se les acusaría de secta y serian condenados sin remedio.
Los presuntos culpables, se quedaran en presuntos pues aunque tengamos las pruebas delante de las narices, quedaran sin castigo, con quitarles la sotana o enviarlos a un convento alejado, arreglaran que un delito no sea pagado con justicia. La ley lo permitirá.
Si se aplicara justicia en este caso, todo se iría al traste, creyentes fanáticos y fanáticos detractores entrarían en una dinámica de lucha por que los dos bandos intentan imponer su creencia al contrario.
Y el caso es que estamos educados para que esta desigualdad a la hora de aplicar leyes nos parezca justa y eficiente, asimilamos perfectamente que un delincuente callejero vaya a la cárcel y se pudra dentro, lo vemos como una cosa natural, asimilar que el Papa sea considerado un delincuente, que se pretenda juzgarlo y pudiese ir a una cárcel es como si fuese algo antinatural, no estamos educados para eso de “mismo delito, misma condena”.
No entiendo nada de derecho, no se absolutamente nada de leyes, pero si veo que las leyes tienen muchas puertas falsas para eludir la aplicación de justicia.